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miércoles, 28 de noviembre de 2012

EL LIBRO DE TEXTO EN LA E.S.O.: ÉSTE SÍ! ... ÉSTE NO!


 
Es muy probable que la creencia popular nos haga pensar que los profesores eligen un libro de texto al azar pero la realidad que se esconde tras esta decisión es otra muy distinta. Un buen profesor debe saber qué pautas ha de seguir para que su elección sea la acertada , ya que de ello dependerá que el curso se convierta en una alegría o una tortura tanto para el profesor como para los alumnos. Es una pieza básica porque el planteamiento de la clase gira a su alrededor.

 
¿Qué aspectos hay que tener en cuenta? Elegirlo conforme a su nivel intelectual, no intentemos forzar la máquina porque no conseguiremos más que un alumnado frustrado y, por consiguiente, desinterés hacia la asignatura. Una buena organización es esencial porque nuestro objetivo no es dificultar su aprendizaje sino todo lo contrario, estamos para ayudarles. Por lo tanto, libros con claridad gramatical (sin saltos de páginas), vocabulario bien estructurado... El libro debe parecernos óptimo en conjunto, no hay que elegirlo porque nos guste la gramática o la parte del listening... Aunque parezca una tontería, un detalle en el que no me había fijado anteriormente es que los libros han de estar bien maquetados para evitar posibles pérdidas de hojas y, por tanto, de información. Incluir autoevaluaciones al final de cada unidad es un punto a favor de los libros de texto que las contengan porque es una forma fácil y efectiva de que el alumno sepa si debe ponerse las pilas, pedir ayuda al profesor o ambas cosas. ¿La fonética? Estoy de acuerdo con los profesores que creen que es un apartado al que debe hacerse mención pero no profundizar y, especialmente, agobiar a los estudiantes. No olvidemos, que la  mayoría de los alumnos de la ESO tienen dificultades incluso para escribir en inglés, así que mucho más complicado se plantea que identifiquen el símbolo fonético que corresponde a cada sonido y, además, teniendo en cuenta que el sistema fonético ingles cuenta con 12 vocales, ¡incluso para los ingleses es una ardua tarea!

Para finalizar, creo que es un requisito inamovible que el profesor piense que el libro es fundamentalmente para los alumnos por lo que es interesante conseguir que les motive, es decir que contenga fotografías que les permitan contextualizar el contenido y temas de su interés, ya que con alumnos desmotivados es casi imposible dar la clase. ¡Nadie dijo que fuera fácil!

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